
Bueno, luego de leer los mail de mi amiga y compañera de los sábados Clara, decidí ponerme yo también a escribir algo.
Hoy, aprovechando que devuelta tengo Internet en mi casa, me puse a buscar algunos juegos para mis chiquitos (los Pioneros y Fuegos II) y algunas dinámicas de trabajo para mis chiquitos más grandes (los Baquianos y Antorchas III)-como verán tengo una terrible facilidad para adueñarme de las personas-.
Con respecto a los Baquianos y a las Antorchas III, sinceramente se me esta “rompiendo la cabeza” buscando dinámicas de trabajo suficientemente atractivas para ellos y al la vez, que tengan algún buen contenido para trabajar (ya que ellos en los dos años anteriores ya trabajaron con el TALITA KUM y el libro de consignas de B/A).
Pero lo principal que quiero rescatar con todo esto, es que leer tantas cosas me ayudo a reflexionar sobre mi propio accionar; ¿cuántas veces pasan cosas tan sencillas pero tan lindas al lado de un@ y no nos damos cuenta o no le prestamos la atención necesaria? Justamente, hablando de esto, me hizo acordar al sábado pasado, cuando Clara para las Buenas Tardes propuso un ejercicio de contar, de a parejas, aquello lindo que nos había pasado en la semana y yo tarde cerca de 5 minutos en darme cuenta de algo lindo (que ¡oh, casualidad! era Ludmila, mi sobrinita que todavía está en la panza de mi hermana).
También pensaba en lo se que hablaba en un mail sobre esa “obligación” que a veces sentimos a decir que si. ¿Cuántas veces un@ se mete en cada lío por aceptar algo que sabe desde el principio que no lo va poder hacer o que no sabe si lo va a poder hacer? ¿Y el cargo de conciencia y/o frustración que lleva luego? (sino se pudo concretar bien).
Otras de las cosas que rescato, es esto de poder compartir tus dolores o aquello que te pasa. Personalmente, yo me considero una persona que le cuesta mucho compartir todo lo que le pasa, pero decir lo que me pasa y no sinónimos que no terminan siendo ni eso, muchas veces, ni siquiera una idea aproximada. La verdad es que no se por qué lo hago, tal vez porque creo que si eso permanece en mi “está mejor” o porque es la única manera de “guardarlo”. (Así que imagínense la “locura” que estoy haciendo escribiendo estas líneas).
Por último, quiero también resaltar esto de disfrutar los éxitos presentes ¿cuántas veces un@ consigue algo realmente importante –por más chico o sencillo que sea- y en vez de detenerse un minuto a disfrutar eso, ya esta pensando en lo que viene? y esto de autoexigirse; muchas veces para quedar bien con los demás, más que con un@ mism@ ¿cuántas cosas hacemos pensando en los demás, en cómo les caerá a los demás? ¡¿y cuánto nos cuesta pensar en nosotros?!
Bueno, otro día sigo, porque a mi me hace bien escribirlo, aunque me da un poco de vergüenza saber que otros lo van a leer, pero a la vez sé que me ayuda, ¡es un lio esto!, jajaja.
¡Besos para todos!!!
Luciana!