Dios es FIEL y eso sostiene mi debilidad.
Y es precisamente esta debilidad la que me permite buscar caminos nuevos para seguir.
Cortito porque se viene la tormenta, quizá a la noche y si hay conexión, continúa.
Abrazo de gol.
Diego
Aprendizaje
He aprendido que…
….cuando estás enamorado, lo reflejas,
…una persona que te dice “me has alegrado el día” también alegra el tuyo;
…siempre puedes rezar por alguien, cuando no tienes otro modo de prestarle ayuda;
…no importa cuan serio seas, todos necesitamos un amigo con el que podamos reír a carcajadas;
….algunas veces, todo lo que una persona necesita es una mano que sostener y un corazón que entender
…son las pequeñas cosas que hacen que la vida sea mas bella;
…debajo del duro escudo que utilizan algunas personas, hay un ser que desea ser amado;
…Díos no hizo el mundo en un día ¿Qué te hace pensar que tu si puedes?
…es el amor, y no solo el tiempo, el que cura todas las heridas;
…cada persona que conozcas merece ser obsequiada con una sonrisa;
…las oportunidades nunca se pierden, alguien tomara lo que has dejado pasar;
…todos queremos llegar a la cima de la montaña, pero la felicidad y las maravillas experiencias suceden mientras las escalamos
Se termina el año. Tiempo de balances, memoria y conclusiones. Tiempo de revisar el camino andado. Leyendo y releyendo el evangelio del próximo domingo pensaba que no son las intenciones ni sólo los sentimientos, sino los gestos de ayuda los que cuentan en el tiempo final. Y este hacer no es una actividad por cumplimiento, no son “las obras de la ley” de las que habla Pablo, oponiéndolas a la “gratuidad de la salvación”. No. Estos gestos de ayuda son consecuencia precisamente de la vida de gracia, es decir, de la misma vida regalada de Dios, de ese «encuentro de amores y libertades» que hacen de nuestra vida una vida plena.
En esta situación tan inestable, con tantas incertidumbres, conocer estas certezas ayudan a seguir. Por todos lados encuentro posibilidades de responder a estas invitaciones. A veces sale. Muchas no.
Saben que soy de un pensamiento complejo. Y que lo que en algunos aspectos tengo de operativo, en otros lo tengo de vueltero. Siento que me faltan reflejos. Respuestas más decididas y jugadas. Prestarle mucha más atención a la intuición que a la reflexión. Estoy trabajando en eso. Dejando lastres y costumbres que me pesan. Y buscando estar más ágil para una pronta acción.
Fidelidad a la misión. Misión posible. Búsqueda continua. Acción urgente. Tarea por delante. Puesta en marcha.
Hasta la próxima.
Abrazo de gol.
Diego
Esta semana trae un click, un insight difícil de explicar. Estoy algo más resuelto. Me ayudó mucho escribir, me facilitó tanto el encontrarme a charlar con Rosita a su vuelta de El Salvador. Buscamos frescura y vida abundante. Quedarse encerrado en la propia experiencia de vida creyendo que es lo único, no nos hace bien. Ver cómo viven otras y otros con diferentes desafíos pero con la misma inspiración: EL REINADO DEL DIOS DE JESÚS. Eso hace mucho bien. Fue un momento revelador. E inspirador para el tiempo próximo que quiero vivir.
El domingo pasado, al celebrar la misa y gustar el Evangelio, me hizo mirar la semana bastante distinto. Y siguiendo con ese texto, y la cuestión de la fidelidad, si el domingo pasado era tener los frascos llenos de aceite para que nuestras lámparas no se apaguen, este domingo es duplicar lo recibido en una lógica netamente financiera de la parábola de los talentos. Cuando se tiene un capital, se puede hacer dos cosas: guardarlo o invertirlo. Si se guarda se cautela la seguridad de no perderlo, pero no crece. Al invertirlo, se pierde control sobre él, se lo arriesga, se corre peligro, hay incertidumbre, pero no hay otro modo de hacerlo crecer. Una regla básica de las inversiones económicas dice que las posibles ganancias están en estrecha relación con el riesgo. Si se invierte en condiciones de mayor seguridad para el capital, el margen de posibles ganancias es menor. Por el contrario, si se invierte corriendo un mayor riesgo económico, el margen de posibles ganancias es también mayor. Cuanto más se invierte, se corre mayor riesgo y cuando se corre mayor riesgo, mayor es la ganancia. Invertir los talentos es arriesgar. Mirá si no es así en la situación en la que estamos como mundo. Aunque podemos hacer una distinción entre inversión y despilfarro. Invertir una vida no es lo mismo que despilfarrarla.
Fidelidad, inversión, crecimiento, despilfarro, cautela, riesgos, miedos. Todas palabras que se me asocian con sensaciones vividas en este último tiempo y que están en pleno proceso de discernimiento. Y ésa es la apuesta.
Quizá el arte dé mejor cuenta de la búsqueda que vengo realizando. Y como canta Facundo Cabral “una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que alimentan a la vida. Vale la pena, ¿verdad?”. Para
Así estaban en el siglo primero las comunidades cristianas y la sociedad en general. Así estamos veinte siglos después en la sociedad y en
Si vamos a la parábola, ésta está en el inicio del capítulo 25 de Mateo (que leemos íntegro estos próximos tres domingos, hasta terminar el año litúrgico con la fiesta de Cristo Rey). Y viene inmediatamente después del último gran discurso con rasgos apocalípticos del capítulo 24. Y lo importante de esta parábola no son los detalles sino precisamente la imagen global que nos deja. Vamos a verla:
Para estar preparado en la hora decisiva en que venga el esposo, la hora del grito (v.6), es preciso prepararse inmediatamente, porque entonces será demasiado tarde (vv.8ss). En el plano de la imagen, prepararse significa hacer “antes” una provisión de aceite (no queremos interpretar aquí qué significa el aceite para la vida de los discípulos, porque el texto no nos lo dice y no queremos optar por una interpretación «espiritualista»). Si seguimos leyendo el capítulo 25 –y es la opción litúrgica de
Para ver con mayor claridad esta interpretación, compartimos tres cuestiones:
1- El reino no se parece a diez vírgenes sino que en el momento de la manifestación gloriosa sucederá a toda la humanidad como a las diez vírgenes de la parábola. Y las vírgenes son las amigas de la boda en la costumbre judía de celebrar: salen al encuentro del esposo que viene a buscar a su esposa para llevarla a su casa. Es una imagen muy familiar para el ambiente palestinense al cual está dirigido primariamente este evangelio de Mateo. No hay fundamento aquí para interpretar un privilegio de un estado moral sobre otro (la cuestión de la virginidad);
2- La cuestión de las que son prudentes y las que son necias pasa por la provisión de aceite: las prudentes son las que han sido fieles a la misión recibida (por Mt 25,14-30) y han realizado esta fidelidad, hicieron lo que tenían que hacer, saciando al hambriento, vistiendo al desnudo, visitando al enfermo y al preso (por Mt 25,31-46);
3- ¡qué egoístas las prudentes que no le dan aceite!!! Pero no es así: la fidelidad no es posible prestar, el hecho de hacer-se fieles es imposible compartirlo. Tod@s recibimos una misión que compartimos pero la fidelidad es respuesta personal –que se hace comunitaria en el hecho de hacerlo junt@s-. La exhortación a la vigilancia: velar ahora es precisamente haber llenado los frascos, es decir, ser fieles a la misión (“está bien, servidor bueno y fiel, porque fuiste fiel en lo poco te encargaré de mucho más “; Mt 25,21.23) y ser felices por haber servido al Señor Resucitado en los pequeños (“vengan, benditos de mi Padre, porque recibirán en herencia el Reino, porque tuve hambre y me diste de comer...Mt 25,
En definitiva, ser discípul@s felices y fieles pasa por esto: estar preparados respondiendo a la misión recibida que es atender a los pequeños.