martes, 27 de mayo de 2008

A PUNTO DE PARTIR


Hola. El sábado parto para Quito, Ecuador, a realizar el segundo nivel de salesianidad. Lo compartimos con Checho y Zamira, dos que colaboraron con ustedes en la formación exploradoril en los EFA.
Espero encontrarl@s por acá o por el mail

Seguimos apostando x este espacio. Y por este tiempo. Y por la VIDAJOVEN.

Ánimo. Y FELIZ VIDA.

Abrazo firme y tierno.

Diego sdb

jueves, 15 de mayo de 2008


Como algunos se acordarán, la otra vez que escribí, puse que lo iba a volver a hacer porque a mi me hacía bien… así que acá estoy para volver a hacerlo.

Para todos lo que no lo saben (o no les conté) el viernes 2 de mayo fui tía de Ludmila a las 19:55. Ella fue y es un regalo hermoso del cielo para mi familia; y desde el día que nació voy casi todos los días a su casa a visitarla y me quedo un rato mirándola como duerme (les juro que es una de las cosas más lindas del mundo).

Y justamente, un día, mientras la miraba a ella, hablaba con mi hermana de los regalos que tiene la vida y de lo “mágico” que puede llegar a ser… de lo pequeño, pero grande, que es a la vez… (Medio filosófico lo último, no).

Hoy, mientras hacía algunas cosas, vi en mi agenda una poesía de J. Maurus que me recordó mucho todo esto y eso, que tantas veces se hablo, de disfrutar las pequeñas cosas.

Acá se la transcribo, ya que me pareció bueno compartirlo con ustedes…

Vivir en alegría.

Vivir en alegría es vivir en Dios

a cada segundo que pasa.

Es corresponder con cada suspiro de corazón

a todo lo que habita a tu alrededor;

es penetrar en el interior y escuchar el desmayo débil

de un alma silenciosa o el lloriqueo de un corazón herido.

Vivir en alegría es reconocer

que la vida no es una carrera y que el futuro

es tan distante como el pasado.

Es permitir que cada momento sea un descubrimiento,

un acto de gracia y de belleza.

Es saborear la serenidad cimentada en la soledad

y vivir cada día como si fuera el primero,

el último y el único día de la vida.

Vivir en alegría es descubrir el mundo

por primera vez cada mañana.

Es maravillarse y aspirar.

Es recibir por igual el triunfo y el fracaso,

la humildad y la pureza.

Entonces, podremos ser derrotados,

pero no destruidos.

¡Un saludo muuuuyy grande para todos!!!

Luciana!

viernes, 9 de mayo de 2008

«Esto que me pasa»


Comienzo con un testimonio del cole. Amira, de 8 años, mi alumna...

Hace tiempo que la veía a Amira muy distraída. En el aula como que siempre "volaba", miraba a las ventanas, se tomaba todo su tiempo para sacar la carpeta, para empezar a copiar. Preguntaba las cosas que ya se habían dicho anteriormente.
Decidí hablar con ella, pero como si nada. Se lo repetí muchas veces en privado y otras tantas delante de todos los compañeros... ¡Y seguía con la misma actitud!
Ayer Amira me sorprendió. Participó en clase y le explicó al resto de los compañeros algo que ni amí me hubiera salido tan bien explicarlo. Por supuesto la felicite adelante de todos, en privado y le conté al papá cuando la vino a buscar. ¡Que felicidad la de ella y la mía!
Hoy estaban en la clase de gimnasia en el patio. Yo estaba sentada corrigiendo unos ejercicios que habían hecho la hora anterior. Los miraba jugar al futbol a los varones y las nenas al voley algunas y otras jugaban por ahí. Se me acercó ella, le pregunté si había contado en casa como había estado ayer. Me dijo que si, que la felicitaron y tambien me dijo: TE HICE CASO CUANDO ME DECIAS QUE TENIA QUE PRESTAR ATENCIÓN. Y ME DI CUENTA QUE ES MÁS FACIL SI LO HAGO.

Me dejo pensando, y ¡bastante!

Pensaba en el poder de nuestras palabras. Yo pensaba que no me escuchaba, que no le importaba... y me maraville con el cambio del día de ayer (que continuo hoy tambien!).
Y estas palabras que para mi estaban cargadas de una necesidad que ella bajara a la realidad y para ella mis palabras fueron un aliento o un empujon para saber que hacer...

Y con las palabras se esta TODO el tiempo. Las palabras COMUNICAN. Y "comunicar es servir".

Tambien pensaba en lo que hacen en mi misma las palabras de los otros. Comparto con ustedes que en mis dos años de terapia con mi psicologa siempre pensaba que yo no había crecido en nada, hasta que un día juntas analizamos que muchas cosas en mi (en mi vida, con mi famlia, los afectos...) habian crecido y cambiado demasiado. Y creo que todo eso creció desde las palabras, de lo que pudimos charlar, de lo que yo pude "poner en palabras". Y en esto quería compartir algo que a mi me sirvió mucho... esto de "ponerle nombre" a lo que vivimos, a lo que nos pasa... Cuantas veces decimos "estoy mal" "me siento como rar@" "no se que me pasa" y cuando querés indagar no hay un nombre o una realidad a la que estos sentimientos remiten...

Creo que estas cosas deben partir de lo psicologico (no soy psicologa pero me gusta y creo que puede ser asi...) y es necesario para sanar una herida ponerle nombre a lo que vamos viviendo. Como cuando "estas enfermo" o tenés angina, o fiebre, o te quebraste... en lo que vamos viviendo pasa lo mismo.

¡No digo que sea facil! Pero... a mi me esta ayudando. Cuando me siento mal, trato de preguntarme: ¿que me pasa? ¿porque tuve esa reacción? ¿no sería mejor hacer otra cosa? ¿a quien estoy perjudicando con esta reacción? ¿como puedo solucionarlo?


Quería compartir con ustedes en esta noche de miercoles (jajaja, no es que sea mala, pero hoy es miercoles !!!) esto que tenia en el corazon.

Saben que estoy en camino con los que quieran seguir haciendo de sus proyectos de vida caminos mas plenos y humanos!!!

Desde Mardel, un abrazo grande!!!
Clari.

NdE. por una cuestión de privacidad, el nombre de la alumna ha sido cambiado.