Hace mucho tiempo que quería compartir lo que me pasa, lo que siento. Pero nunca encontré la situación para hacerlo. Hoy, a una semana y algunos días de haber regresado del campamento siento una profunda necesidad de contarles mis emociones.
En este último tiempo, comencé a descubrir más profundamente este llamado de ser oídos para escuchar, pies para acompañar, manos para realizar. Este llamado de ser SOL. Meses atrás, incluso desde antes de realizar mi reafirmación de la promesa, se me concedieron varias oportunidades que hicieron en mí un “clic” y que produjeron grandes cambios en todos los aspectos de mi vida.
Primero fue mi último campamento como baqueano, donde me hice la pregunta: ¿Quién SOY? A pesar de que estuve mucho tiempo pensando, puede encontrar una respuesta, una que resumía todo en pocas palabras, una que implica llevar un estilo de vida diferente en todos los aspectos de mi vida. ¿Quién SOY? Soy Explorador de Don Bosco.
Segundo, me toco confeccionar mi carta de reafirmación y fue allí donde encontré la respuestas a mi llamado, por que quiero hacer esto, para que quiero entregar mi vida en este sueño y con que quiero llevarlo acabo.
Tercero, Campodonico 2009, un campamento oratoriano donde me ofrecí a ser animador de todos los chicos de diferentes oratorios que asistieran al viaje. Sin duda fue la experiencia de animación más fuerte que he tenido y la que dejó grandes marcas en mí. Sucedió un hecho inolvidable, que quiero compartirlo: Una tarde de campamento, sin duda de estar agotado por esta fuerte experiencia, nos encontrábamos jugando a un juego de postas, donde los animadores acompañábamos y alentábamos al grupo. Mi grupo estaba integrado por una niña de 10 años, que con solo mirarla me transmitía una inmensa ternura. En un momento, mientras caminábamos a una de las postas, esta pequeña se acerco a mí y me tomo de la mano para que caminemos juntos…
En ese momento sentí como mi corazón se llenaba de amor y entendí que el que me invitaba a caminar juntos era EL, a través de esa pequeña. Era Dios que me alentaba a seguir entregando todo para seguir con el sueño de Don Bosco, en ese momento todo cobro sentido.
Cuarto y por ultimo, llego San Esteban 09, el tan esperado campamento del bata, el primer campamento como SOL, mi primer campamento al frente de un grupo. Fueron muchas las horas de planificaciones y reuniones, pero todo valió la pena. Logramos transmitir inmensos valores y sentimiento. Sucedieron momentos que marcaron el campamento y también mi experiencia como explorador. Nunca sentí cosas tan profundas y todo concluyo, aunque el campamento continuo, en el momento de la eucaristía, donde recibí a Jesús y me quebré en llantos.
Creo que todos estos acontecimientos que transcurrieron, cambiaron en mi muchas cosas. Últimamente estoy mas sereno, confiado, firme, decidido y sobre todo muy feliz.
Pero lo más importante es que profundice mi llamado, la entrega por los pibes y mi querer regalar la vida a los demás. Porque Si a cada uno de nosotros se nos regalo la vida, ¿Por que nosotros no regalarla a los demás?
Gracias y perdón por la extensión.
Saludos y abrazos.
Nelson – Bat 51-
Gracias Nel y bienvenido a nuestro espacio
donde lo importante es nuestra vida y eso que nos pasa.
Abrazo de gol.
Diego