Desde el domingo hasta hoy ha sido muy intensa la vida. Pasamos un muy bonito domingo, todo el día entre amigos y con papá. Ya el lunes se definió el presupuesto 2009. Muy poco respecto a lo solicitado. La situación es crítica. Y esa situación también ayuda a discernir. Es ahora donde se ve quién soporta el proceso y la propuesta. Y como siempre, están los amigos y amigas para bancar. En este tiempo volví a descubrir con mayor intensidad que el amor, la fraternidad y la amistad tienen rostros bien cercanos. Ya empezamos a vislumbrar algunos proyectos laborales que me entusiasman y que van en torno a lo que quiero ir descubriendo durante este año. Es una nueva invitación al ven y verás. A una declaración de domicilio que hable de mí, que diga de mí, que lo encuentre a Él.
Pintando el comedor me sentía en la etapa de instrucción de la película “Karete Kid”, jajaja. Lijo-pinto. Salto para llegar al techo, me agacho para llegar a los zócalos. Una diferencia. El protagonista de la película tenía apenas 15 años. Y bue… Igual le pusimos voluntad. Ya va quedando. Todavía falta. Cuando termine espero descansar unos días. O cambiar de actividad que es lo mismo en salesiano.
Siguen las conversaciones y las buenas compañías que hacen tan linda la vida. También acompañar en el dolor de las despedidas, de los duelos, de las muertes. Es así esta historia. Es así nuestra aventura de vivir. Un@s van, otr@s vienen, algun@s se quedan, otr@s se olvidan. Es por esto que hay que estar muy atento a la voz, a esa palabra para poder responder rápidamente aquí estoy. Estar con Él, crecer y no dejar caer ninguna de sus palabras.
¡Ánimo! Fuerte el abrazo y hasta la próxima.
Diego
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