Hoy es un día aciago, gris, y me cuesta mucho escribir. Doy vueltas, me paro, escucho la radio, pienso y las palabras se me hacen esquivas, ausentes, innombrables. Quiero hacerlo y no sale.
Esta semana es una semana de escucha. Hice silencio en mí y me escuché. Y como un contagio, escuché a otr@s. Historias de búsquedas, desafíos, sueños, dolores, riesgos… mucha incertidumbre. Mucha espera. Adriana, Hernán, Jorge, Ailén, Natalia, Cecilia, Mechi.
Releo el evangelio del próximo domingo que desde hace unos días resuena en mí. “Lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron”.
El martes en el grupo operativo mi aporte fue sobre el posicionarse, la movilidad, la circulación de la comunicación para generar vida.
¿Cómo tenerme paciencia cuando las palabras no salen? ¿Cuando no encuentro la voz que me narre? Quiero tenerme paciencia y esperar que fecunden palabras en el silencio.
Hasta la próxima.
Abrazo de gol.
Diego
Esta semana es una semana de escucha. Hice silencio en mí y me escuché. Y como un contagio, escuché a otr@s. Historias de búsquedas, desafíos, sueños, dolores, riesgos… mucha incertidumbre. Mucha espera. Adriana, Hernán, Jorge, Ailén, Natalia, Cecilia, Mechi.
Releo el evangelio del próximo domingo que desde hace unos días resuena en mí. “Lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron”.
El martes en el grupo operativo mi aporte fue sobre el posicionarse, la movilidad, la circulación de la comunicación para generar vida.
¿Cómo tenerme paciencia cuando las palabras no salen? ¿Cuando no encuentro la voz que me narre? Quiero tenerme paciencia y esperar que fecunden palabras en el silencio.
Hasta la próxima.
Abrazo de gol.
Diego
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