
Cuando no encuentro palabras propias, pido prestadas.
Gracias a quienes se quisieron hacer eco de mi silencio. Y acompañan mi poca paciencia. Y mi tozudez.
Ateos llaman a la puerta de las religiones es el título del artículo de Leonardo Boff en su columna semanal. Y nos invita a sumarnos a una alianza por la vida de la Tierra. Está sucediendo la mayor devastación planetaria antes registrada. Y esta vez, la naturaleza es la humana. Los fenómenos son económicos. La destrucción geofísica se multiplica por mil a las anteriores devastaciones que llevaron más de 10 millones de años para autorregenerarse (era Mesozoica-de los reptiles / era Cenozoica-de los mamíferos-la nuestra). Ciencia y religión deben cambiar. Sin dominio de uno sobre el otro. Sin fundamentalismos. En diálogo, en trabajo común. Un poder que se convierta en protección y cuidado.
Esto también habla de mi tiempo. Devastación, cambio, regeneración, alianza, trabajo común, vida. “Es mejor viajar lleno de esperanzas que llegar a destino”, reza un proverbio japonés. Dejar de dar vueltas, ocupado en tantas cosas para sostener ciertas estructuras que se caen. Aceptar la invitación a la boda del Hijo. La gratuidad y la aceptación tienen relación con la sentencia final del texto del evangelio del próximo domingo: el llamado es gratuito, la elección ya depende de la aceptación de quienes son llamados. Y esto es un juego de libertades. Atender la gratuidad del llamado y aceptar libremente la elección. Ser parte del borde del camino, vivir a la intemperie y esperar que amanezca.
En busca de palabras propias, sigo buscando caminos. Ojalá encuentre caminos, para seguir caminando… Caminando, caminando…!
Hasta la próxima.
Abrazo de gol.
Diego
Gracias a quienes se quisieron hacer eco de mi silencio. Y acompañan mi poca paciencia. Y mi tozudez.
Ateos llaman a la puerta de las religiones es el título del artículo de Leonardo Boff en su columna semanal. Y nos invita a sumarnos a una alianza por la vida de la Tierra. Está sucediendo la mayor devastación planetaria antes registrada. Y esta vez, la naturaleza es la humana. Los fenómenos son económicos. La destrucción geofísica se multiplica por mil a las anteriores devastaciones que llevaron más de 10 millones de años para autorregenerarse (era Mesozoica-de los reptiles / era Cenozoica-de los mamíferos-la nuestra). Ciencia y religión deben cambiar. Sin dominio de uno sobre el otro. Sin fundamentalismos. En diálogo, en trabajo común. Un poder que se convierta en protección y cuidado.
Esto también habla de mi tiempo. Devastación, cambio, regeneración, alianza, trabajo común, vida. “Es mejor viajar lleno de esperanzas que llegar a destino”, reza un proverbio japonés. Dejar de dar vueltas, ocupado en tantas cosas para sostener ciertas estructuras que se caen. Aceptar la invitación a la boda del Hijo. La gratuidad y la aceptación tienen relación con la sentencia final del texto del evangelio del próximo domingo: el llamado es gratuito, la elección ya depende de la aceptación de quienes son llamados. Y esto es un juego de libertades. Atender la gratuidad del llamado y aceptar libremente la elección. Ser parte del borde del camino, vivir a la intemperie y esperar que amanezca.
En busca de palabras propias, sigo buscando caminos. Ojalá encuentre caminos, para seguir caminando… Caminando, caminando…!
Hasta la próxima.
Abrazo de gol.
Diego
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