LLegó el momento

Hola. Se me terminaron las vacaciones, y antes de empezar el segundo tramo del año; tengo que organizar mi cabeza un poco. Yo soy una de esas personas que “hace un mundo” y la que ve el vaso medio vacío. Así que por ahora no voy a hacer un balance de la primera mitad del año. Sólo intento acomodar un poco el presente y la acción de escribir me ayuda a darme cuenta de un montón de cosas.

“Amar con tanta intensidad, ocupado y preocupado por cómo está, cómo vive, qué le pasa, qué necesita… Cómo amar según lo que el otro necesita? Y que nos haga bien. Y que crezcamos. Y que creamos”.

Es lo que siento, ese amor con intensidad; pero por momentos siento que no me hace bien. Será porque todavía no me desperté sintiendo que esa persona ya no me hace falta. Por otro lado está lo que quiero, que cambia constantemente o quizás sea que no sé lo que quiero. Estoy en medio de una tormenta, buscando lo que me ayude a estar en paz. Y lo primero que tengo que hacer es reencontrarme con Jesús, Él me tomará de la mano como a una niña y me ayudará a seguir caminando…

Bueno sé ve que el día ayudó a inspirarme y tener ganas de escribir. Gracias por este espacio, me hace muy bien leer lo que ustedes comparten.

Besos, K@

Gracias Kari por animarte
a escribir lo que te pasa
y ponerlo a disposición.
Seguimos amando.
Diego