Contarles

... un poquito cómo estoy.

La semana pasada anduve bastante bajoneada, un poco triste, con bronca. La cara distinta: los que andan siempre conmigo (compañer@s de trabajo, amig@s), se daban cuenta que algo me pasaba y me preguntaban. Lo peor es que ni yo sabía que era… Quizás un poco de todo, algo de cansancio, un parcial que se suspendió, una pelea con alguien que quiero mucho, situaciones de mis alumnos que me dejan mal, algunas cosas de la familia.

Cuando llego el mail del Musu me dejó pensando bastante, ¿Qué quiero para mi vida?, Los testimonios de Diego de lo que vive, un mail de Luciana …

El jueves salí a la tardecita a dar una vuelta por el centro y me descargue con todo. No se, capaz necesitaba un rato sola, en otro lugar. No se si descargarse sola es la mejor opción, pero es la que a mí mas me sale y convence en este tiempo.

Y desde el viernes ya me sentía mejor. No sé lo que pasó, lo que si sé es que algo en mí se transformó.

Leyendo el evangelio de este domingo, con algunos aportes que leí me sentí muy identificada. Justo este domingo 8 de junio se cumplieron los 12 años desde que hice mi promesa. ¡Que lindo! Y leer cuando Jesús llamo a Mateo y el flaco sin decir ni una palabra, son su gesto lo siguió hasta el final.

Ayer antes de irme a acostar leía un libro que me compre en la feria del libro que se llama: “Crecer bebiendo del propio pozo”, muchas cosas para trabajar! Está bárbaro y me sirve primero a mí y después lo pondré al servicio. Todo esto que venimos trabajando del retiro, lo que empezamos a trabajar en el taller – encuentro de psicología en el efa del año pasado…

No tengo muchas respuestas ante las cosas que me pasan, o las que NOS pasan. Pero trato de buscar la forma de estar feliz. Ojalá Dios me regale la sabiduría para trabajar esas heridas que a veces no se terminan de sanar.

Les deseo una semana plena en todo lo que hagan.

Desde mardel hasta Quito jaja, pasando por los lugares donde ande cada uno.

Clari.