
Nos encontramos en la idea de transmitir esto que nos genera
Y pensamos en lo que provoca cuando te dicen: “no te creo nada”. ¡Cuántas veces nos hemos culpado y revisado personalmente! Hemos hecho cambios para adecuarnos a las y los demás para que nos crean, para que nos quieran (que es el mismo movimiento amoroso) y así nos hemos desperdiciado. Confiar-amar-esperar, aun en la duda, aun en la incertidumbre, aun en la oscuridad es la apuesta continua que vivimos haciendo. Es ardua, tiene oscuras quebradas, idas y vueltas, a veces confusas, otras más lúcidas.
Entonces, mirando Aquel Día, donde el Misterio de Amor se hizo ser humano, se trató de esto. De confiar. Y así nadie queda afuera de la invitación a vivir en esta lógica. Todos los que estaban allí creyeron en gestos, palabras, sentimientos... Y ¿quiénes estaban allí? ¿Quiénes son los personajes de la escena primera de
Reflexionando sobre esta, nuestra realidad, y leyendo
Y te invitamos a preguntarte: ¿tu confianza es así? ¿confiás en la esperanza? ¿creés en la esperanza? ¿querés amar así?
Como último día del año queremos dar muchas gracias al Dios de Jesús y a Vos por este espacio. Por lo que pudimos plasmar y por lo que aún falta. Por aquellos y aquellas que aportaron lo que les pasaba para ayudarnos a pensar, a sentir, a hacer. Confiamos. Amamos. Esperamos.
Aprendemos de Él. De su confianza-amor-esperanza desproporcionada...
Porque creemos en el asombroso poder del abrazo humano.
¡Feliz Año Nuevo!
Soci@s