Hace un ratito leí lo que escribió Lourdes acerca de este día… y la verdad que coincido mucho con lo que ella expresó…
Este es mi 2º día del maestro, como docente… desde chica que vivo este día muy de cerca, ya que mis viejos son los dos docentes y siempre estuve muy cerca de esta VOCACIÓN… y ese fue uno de los grandes motivos por los cuales, al terminar el polimodal, elegí esta carrera…el hecho también de estudiar en un profesorado salesiano, iba dándole un “plus” salesiano a esta hermosa tarea…
Desde muy chiquita, viéndola a mi mamá trabajando en el Don Bosco, y siendo este colegio mi casa… siempre soñé trabajar como docente allí… y desde el año pasado que tengo ese hermoso regalo… de estar acompañando en sus primeros pasos en la escuela a un grupo de chicos, con el cual seguimos caminando este año juntos…y en el día a día voy aprendiendo mucho de ellos; de sus sonrisas, miradas, llantos, palabras, silencios, gritos, juegos, peleas, gestos…de su sencillez de niños…y todos los días me sorprenden y me llenan el alma y el corazón… y además están mis compañeros, mis colegas… que me acompañan en cada situación complicada, en cada momento… de ellos también voy aprendiendo y mucho…!
Y quizás cuando hablamos de la tarea docente, siempre se nos viene a la mente, el aula, el trabajo allí con los chicos… pero algo que a mí me llena un montón es el estar en el patio con ellos… compartiendo sus juegos, corridas, rayuelas, penales…TODO…! Intentando que este patio del Oratorio de Avellaneda, sea el patio que Don Bosco alguna vez soñó…
Gracias por dejarme compartir mi humilde experiencia, en esta hermosa VOCACIÓN…
Este es mi 2º día del maestro, como docente… desde chica que vivo este día muy de cerca, ya que mis viejos son los dos docentes y siempre estuve muy cerca de esta VOCACIÓN… y ese fue uno de los grandes motivos por los cuales, al terminar el polimodal, elegí esta carrera…el hecho también de estudiar en un profesorado salesiano, iba dándole un “plus” salesiano a esta hermosa tarea…
Desde muy chiquita, viéndola a mi mamá trabajando en el Don Bosco, y siendo este colegio mi casa… siempre soñé trabajar como docente allí… y desde el año pasado que tengo ese hermoso regalo… de estar acompañando en sus primeros pasos en la escuela a un grupo de chicos, con el cual seguimos caminando este año juntos…y en el día a día voy aprendiendo mucho de ellos; de sus sonrisas, miradas, llantos, palabras, silencios, gritos, juegos, peleas, gestos…de su sencillez de niños…y todos los días me sorprenden y me llenan el alma y el corazón… y además están mis compañeros, mis colegas… que me acompañan en cada situación complicada, en cada momento… de ellos también voy aprendiendo y mucho…!
Y quizás cuando hablamos de la tarea docente, siempre se nos viene a la mente, el aula, el trabajo allí con los chicos… pero algo que a mí me llena un montón es el estar en el patio con ellos… compartiendo sus juegos, corridas, rayuelas, penales…TODO…! Intentando que este patio del Oratorio de Avellaneda, sea el patio que Don Bosco alguna vez soñó…
“La educación es cosa del corazón…!”
FELIZ DÍA…!
Gracias por dejarme compartir mi humilde experiencia, en esta hermosa VOCACIÓN…
Vero Palma
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