“Semillas y tiempos largos es fe de sembradores, y acompañar lo que crece, pasión de educadores”
Queríamos compartir algo con ustedes desde nuestra vocación hecha profesión. Y tiene que ver con estas palabras. Acompañar el crecimiento de otr@ es estar, confiar, sostener, amar, sonreír, poner límites, jugar, animar, caminar... y tantos otros verbos que hacen de esta misión un REGALO.
Y desde lo profundo del alma, sentimos que es este regalo que nos hace sentir viv@s. No imaginamos nuestra vida hoy, sin poder estar en este lugar privilegiado. Esta pasión, tantos pibes y pibas que quieren darte la mano, contarte lo que hicieron a la tarde, darte un beso cuando se van a casa, mostrarte cuando por fin pueden alcanzar algún logro (desde atarse los cordones solos hasta los que te muestran cómo hicieron para poder afrontar alguna situación en casa con los viejos...), que se enamoran y se desenamoran, que duelen y que buscan caminos nuevos, que van construyendo sus vidas amando el tiempo de los intentos.
Y la gracia de ser educadores salesian@s que le da un tinte distinto a estos días apasionados.
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